La gran migración de la pardela cenicienta al final del otoño sigue el trazado marcado por las "autopistas del viento". Como ya les conté (1, 2, 3) esa expresión se acuñó para dejar patente que el viento abre y cierra caminos sobre la Tierra, tanto en el espacio como en el tiempo. A veces permite la comunicación entre lugares muy distantes, otras impide que esa comunicación exista aunque las distancias sean cortas.
En su migración de miles de kilómetros la pardela debe llegar pronto y con un gasto energético compatible con su supervivencia. En la travesía desde Canarias al Sur la trayectoria que elige es sorprendente: cruza el Atlántico hacia el Oeste en la ITCZ (Zona de Convergencia Intertropical), sigue la costa de Brasil y vuelve a cruzar el océano mucho más al Sur, aumentando tres mil km sobre la ruta teóricamente más corta posible pero prohibida por los vientos. Su destino son las costas de Sudáfrica y Namibia.
Estos días comenzó la Volvo Ocean Race, una carrera por etapas de grandes veleros que da la vuelta al mundo. La primera etapa de fondo finalizará, precisamente, en Sudáfrica. ¿Adivinan el trayecto que siguen estos barcos dotados con la más alta tecnología? Pues miren abajo. La primera figura muestra las rutas de las aves y la segunda las de los barcos.
Trayectos de las rutas de la pardela cenicienta en su migración del año 2005
Trayectos de los barcos de la Volvo Ocean Race 2005 en la etapa Vigo Ciudad-El Cabo
No comments:
Post a Comment