Y para debatir se formaron dos equipos, uno apoyando el sí y otro defendiendo el no.
El argumento empleado por un tal Salvador Antuñano, profesor en dicha universidad e integrante del equipo del sí, fue demoledor:
"Sólo hay un modo válido de responder en positivo sobre esta cuestión que se nos plantea: sabiendo que Dios existe. Y esto implica ya una ventaja existencial y epistemológica para nuestro equipo sobre el otro".Pues eso, se acabó la discusión. Irrefutable. Este colega los tiene (es sólo una opinión) como el caballo de Espartero. Si quieren leerlo completo pulsen aquí.
No comments:
Post a Comment