Este próximo año 2008, en nuestro pequeño grupo de investigación se defenderán cinco tesis doctorales. La primera ya tiene fecha: el 11 de enero. Trabajo nos ha costado a todos pero el final ya está a la vista.
El problema es que eso del "final" es literal ya que previsiblemente ninguno se quedará en el grupo, todos se irán, nadie se dedicará a la investigación. Ha llegado la hora de las decisiones y no han tenido alternativa. Pueden optar, eso sí, a un beca postdoctoral en Australia y luego otra en Francia o en Canadá, pero eso sólo alejará unos pocos años la vuelta al mismo problema.
En mi equipo de fútbol había cantera. Eso significaba que desde los siete u ocho años se jugaba al fútbol en las categorías menores y los buenos eran promocionados poco a poco hasta llegar, si tenían méritos, al equipo mayor. No sé allá al otro lado del charco la forma de hacer. Aquí ya no hay cantera porque los equipos fichan a jugadores estrella que van pasando de club en club, cambiando de colores según sube el sueldo.
El problema es que misma estrategia se sigue en la investigación. O peor. Nuestra cantera son los recién egresados, entre los cuales no sería difícil seleccionar uno o dos al año que conjugaran inteligencia (hay bastantes) y vocación (algunos menos). Podría ofrecerles una línea de trabajo razonablemente productiva y una beca/contrato (2+2) predoctoral para hacer la tesis. Puedo incluso garantizarles que, si trabajan con la dedicación esperable, su tesis no fracasará porque estará bien planificada y tendrán el material necesario para sacarla adelante. Pero no hay más que ofrecer.
Por ese motivo, sueño con unas pocas reformas en la universidad. Pero temo que no se van a realizar mañana. Hoy sólo les esbozo una: que las universidades tengan plazas tanto de docentes como de investigadores. Actualmente sólo se crean plazas si hay alumnos. No hay nuevos alumnos ergo no hay nuevas plazas. Así de fácil. Por lo tanto, a esos cinco nuevos doctores (tres mujeres y dos hombres) no se les va a abrir ninguna puerta.
Por ese motivo, como no quiero ver ni generar más frustración, he decidido no dirigir más tesis doctorales. Así terminamos el Año de la Ciencia.
El lado bueno es que todos nuestros ex-alumnos están colocados, a veces antes de terminar el proyecto fin de carrera. Con pleno empleo ¿para qué iban a dedicarse a la investigación?
No comments:
Post a Comment